domingo, 28 de mayo de 2017

La matrix, la inteligencia artificial de Terminator y nuestra pereza.

El otro día acompañando a un amigo en un viaje de trabajo, no recuerdo muy bien porque de tantas cosas que conversamos en las tantas horas de recorrido,  me preguntó a quien dirigía o en quien pensaba cuando escribía  algo en este blog, no supe que contestarle, creo que le respondí como que no pienso o tengo una motivación de escribir o decir algo pensando en alguien en especial, creo, porque no lo tengo muy claro, que lo hago como cierta forma de terapia de cosas que me dan vueltas por la cabeza y me agrada intentar pensar, entender y escribirlas como para que queden en algún lugar, "...una forma de cierta catarsis de mis pensamientos, experiencias, vivencias y expectativas de la realidad cotidiana."  puse hace diez años al costado de las entradas del blog en un intento que titule "aclaraciones innecesarias" pero que supongo podría ser una mejor respuesta a la pregunta mal respondida a mi amigo, de todas formas estoy más seguro que siempre tengo más preguntas que respuestas y siempre como que leo o escucho más de lo que intento escribir o decir, quizás tendría que hacer  de una buena vez ese taller de escritura que siempre estoy por hacer y que no hago por la misma pereza que mucha veces me  da de escribir muchas de las cosas que me habría gustado escribir, bueno para no hacerla larga, otra de las cosas que frecuentemente me critican de  mis "escritos", incluso mucho  antes de que este blog existiera, cuando las "reflexiones varias" las hacia llegar por correo electrónico y ya que estamos para no fomentar también que me sigan diciendo mis amigos que no se entiende nada y siguiendo con el tema del post anterior, tema del que había pensado dedicarle varias entradas, a pesar de varios borradores escritos, muchas cosas leídas y releídas como así también vistas pero fundamentalmente porque siempre hay alguien que se le ocurre primero, lo escribe primero, seguramente mejor y sobre todo porque ya me ataco mi ermitaño interior pero para que no me devore del todo y al menos cumplir de alguna forma con el objetivo propuesto les copio una parte de lo publicado por Daniel Molina, les dejo el enlace al texto completo para los que sean menos perezosos que yo y le dediquen un par de minutos mas a la lectura del futuro que ya tenemos cerca. 

Saludos Cordiales.


Matrix ya no es ficción.


Hace apenas unas décadas las utopías negativas (las distopías) parecían meras versiones tecnológicas del antiguo Apocalípsis bíblico. Terminator es una versión agiornada (casi punto por punto) de la Anunciación, el Nacimiento del Salvador y el Apolipsis. Esas ficciones buscaban alertarnos sobre los peligros que conlleva el desarrollo técnico cuando no hay límites a su desarrollo ni reflexión sobre sus alcances. Distopías parecidas habían aparecido a comienzos del siglo XX cuando el encanto por las nuevas máquinas (el automóvil, el avión, la electricidad) se enfrentó con el uso mortífero que se hizo de ellas durante la Primera Guerra Mundial. Fue el momento en el que Aldous Huxley (con Un mundo feliz) o Franz Kakfa (con El Proceso) contrapusieron imágenes negativas al optimismo ingenuo de los adoradores de la técnica. Pero ahora estamos mucho más lejos de todo lo imaginado en aquellas épocas iniciales y nuestro desarrollo tecnológico es tal que el mundo que presenta una distopía brutal como Matrix parece un cuento infantil.
Varios de los científicos, intelectuales y empresarios tecnológicos más prestigiosos del mundo (desde el físico Stephen Hawkins hasta Michael Vassar, jefe de investigación de MetaMed) han alertado sobre los peligros que puede acarrear el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA).
Los científicos adelantan que si no se logra establecer algún tipo de freno o de contrapeso, dentro de pocos años la IA superará a la inteligencia humana: eso le permitirá independizarse y actuar de manera hoy imprevisible (lo que hace pensar que la fantasía de un Skynet atentando contra la humanidad y generando Terminators no sea una mera ficción de los 80).
La mayoría de estos líderes tecnológicos sabe que si algo es técnicamente posible y puede generar beneficios, ese algo terminará siendo real, más tarde o más temprano, aunque implique riesgos excesivos.
Por eso, muchos de ellos están trabajando para encontrar, más que un límite a la investigación sobre IA, un atajo que permita a los humanos mejorar su propia inteligencia. Uno de ellos es Elon Musk, que con su nuevo proyecto (Neurolink) vuelve a colocarse a la vanguardia. Texto completo leer acá.


PD: otro día, si me dan ganas capaz que les cuento del listado de películas sobre futuros distópicos que descubrí hace un tiempo, que las tengo ordenaditas y al alcance de un clic sin tener que irme al videoclub, que por otra parte ya cerró...






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