martes, 6 de noviembre de 2012

Nada nuevo bajo el sol: "las mayorías no dan derechos" y las repetidas estrategias para deslegitimizar.

Por estos días, con la proximidad de la fecha señalada del #8N, pareciera que la mayoría de mis amistades, que  abrevan en las huestes opositoras al oficialismo gobernante, como que han entrado en una ebullición hormonal digna de puberes en época estival, multiplicidad de imágenes con fotitos trucadas, videitos, correos y demás inundan las redes sociales convocando para el jueves, que salvo a algún despistado, nadie confunde con una protesta "espontanea", como bien nos cuenta hasta el diario la Nación en  Secretos y estrategias detrás de las cacerolas una nota de la semana pasada y que denota el seguimiento y difusión que le aporta el matutino a la movida cacerolera.

Conversar  con mis amigos opositores se viene convirtiendo en una tarea difícil, según ellos porque "es inútil discutir con un kirchnerista" para lo que te chantan un cartelito ad hoc, lo realmente triste es que cada vez es mas categórico que si uno no esta de acuerdo con sus argumentaciones abiertamente antikirchneristas y no hace explicito que los integrantes del Gobierno Nacional y los demás partidarios son poseedores de todos los atributos descalificativos que a diario se propalan de manera inagotable por parte de los se dicen que no son parte del 54%, como muestra de estar libres de cierta contagiosa y perversa infección, a uno lo ponen inmediatamente, por no dar muestra de fe antiK, dentro del "populismo autoritario y patotero" como les gusta definir al oficialismo.

Y como le decíamos hace unos días a un amigo protestador en una de esas conversaciones que uno intenta mantener: "No confundan protestar con elecciones, que es la única manera como determinar de manera cierta sobre mayorías y minorías de ciudadanos que apoyan o no tal o cual propuesta de Gobierno, ya que lo demás son solo expresión de deseos."
Justamente hoy publicaba, Mendieta, este párrafo al respecto, que compartimos plenamente: "Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho hasta aquí, resulta imprescindible alertar sobre una cuestión: no todos los manifestantes del 8N son golpistas. Es más: nos jugamos a que son una ínfima minoría. Ponele la misma minoría que se va a Miami. Pero hay, entre los ideólogos detrás del 8N una actitud claramente destituyente: se trata ya no de criticar el accionar del gobierno o de sus funcionarios, modo de protesta absolutamente democrático, sino de comenzar a erosionar y poner en cuestionamiento la legitimidad de este gobierno. Y de ahí las columnas de opinión que –repitiendo argumentos trillados en nuestra historia por sectores desestabilizadores-  trazan diferencias entre “legitimidad de origen” y “de ejercicio”. O bien, como un ex periodista dijo anoche por televisión, “las mayorías no dan derechos”. ¿Y qué si no las mayorías, en un sistema democrático, libre y respetuoso de las reglas del sistema (tal como el nuestro), podrían dar derechos?" 

No casualmente ese "ex periodista" centró, el programa televisivo insignia de la oposición, en instalar lo de la sociedad dividida por "el odio" y "el miedo", como sabemos las casualidades no existen, al menos en política, y de esto se trata, de política, salvo para algunos ¿ distraídos? que insisten en las espontaneidades y autoconvocatorias protestadoras, que ahora descontando su masividad, casi toda la dirigencia partidaria opositora tratará de capitalizar, como venimos viendo últimamente, quizás no entendiendo o  no dándose cuenta que la mayoría de los caceroleros los aborrece y los niega, siendo estas manifestaciones una demostración mas de la crisis de representación  partidaria en que nos encontramos muchísimos ciudadanos desde la crisis de hace diez años, quizás desde hace mas tiempo.

Eso sí, no podemos dejar de decirles a nuestros amigos protestadores, que esto de querer hacernos creer que reclamar sobre algunas consignas  como la defensa de la  República, el respeto de la Constitución o la división de Poderes, que precisamente a nuestro entender es lo que buscan deslegitimizar cuando pretenden desconocer su pleno funcionamiento, no tiene nada de novedoso y original, ya largamente demostrado hace años cuando reflexionábamos sobre la "reacción espontánea" en la movida del campo y la estrategia Optor en Elisa Carrió,  sí algo nos quedo claro a nosotros, es que los amigos opositores no son muy afectos a la lectura y menos a los humildes reflexiones que supimos escribir allá por el 2009 sobre "La nueva-vieja hegemonía política, el Soy Power y el error de no hacer para-Kirchnerismo", después de todo nos podemos jactar, que de cierta manera, la realidad, no estuvo tan tejos de nuestra lectura.

Para terminar, de una buena vez, recordar también en este reiterativo intento de entender, unas "Breves reflexiones repetidas que me provoca el Facebook" dedicado especialmente a todos y todas mis amig@s que insisten en creer que eso que viene asomando es algo auspicioso, sin embargo este escéptico caminador no logra ver nada nuevo bajo el sol.

Saludos Cordiales.

2 comentarios:

Charlie Boyle dijo...

Lo noto algo reiterativo y algo autorefeencial. No necesita enojarse con nosotros, diga yo no voy y listo. Que los otros se hagan cargo.
Hay que superar esta instancia si no nos agarra el bobero. Llega la hora de salir a la cancha a jugar y la opo no tiene ni las medias puestas.
¿Será así realmente o Cristina mañana gana con el 64% como nuestro intendente Freyre?
La cosa no da ni para enojarse.

Florencio F. Boglione dijo...

Charlie: es cierto estoy reiterativo, no es para menos no hay nada nuevo bajo el sol. Todo muy reiterativo. La cosa no me enoja, me aburre lo repetido q esta todo, consignas del 83 para sumarse al #8N? casi treinta años después alguien puede creer q el tema pasa x la defender la República, la Constitución o la División de poderes? y no lo digo x Ud. lo digo por que vi ayer un cartelito q colgó su coterraneo el changui Caceres, esperaba un poco mas... confirman mi escepticismo crónico. Abrazo Fraterno.