Estoy casi convencido que hay un auto sobredimensionamiento de la importancia de la llamada blogoésfera nacional y popular, a la que soy tan afecto.
No me caben dudas que en la web, los contenidos digamos no políticos tienen abrumadora preponderancia, que la incidencia en los debates y argumentaciones políticas solo son "consumidas" por iniciados y los sectores desde siempre politizados, que son una ínfima minoría de la sociedad argentina.
Son las corporaciones mediáticas y sus aprendices de brujo en cada pueblo, pese a todo lo que se diga en contrario, las que siguen y seguirán por mucho tiempo mediatizando entre los ciudadanos de a pie y la realidad cotidiana.
Hablar de guerrilla virtual financiada por el Gobierno o de operaciones clandestinas del grupo de tareas del grupo Clarín es de una desmesura tal que debería llamar a la reflexión urgente, retroalimentarse en la lógica binaria que desde marzo del 2008 parece no tener retorno, no puede ser el camino, la polarización extrema solo es funcional a todos aquellos que pretenden justificar con pretextos de trinchera para uniformar los amplios matices que existen en la sociedad posterior a la crisis del 2001.
Las supuestas "guerras de aparatos" ya sabemos a donde nos llevaron y repetir fraseologías del pasado no solo me parecen una desmesura sino una falta de respeto por la historia que todavía nos duele.
Saludos Cordiales.
No me caben dudas que en la web, los contenidos digamos no políticos tienen abrumadora preponderancia, que la incidencia en los debates y argumentaciones políticas solo son "consumidas" por iniciados y los sectores desde siempre politizados, que son una ínfima minoría de la sociedad argentina.
Son las corporaciones mediáticas y sus aprendices de brujo en cada pueblo, pese a todo lo que se diga en contrario, las que siguen y seguirán por mucho tiempo mediatizando entre los ciudadanos de a pie y la realidad cotidiana.
Hablar de guerrilla virtual financiada por el Gobierno o de operaciones clandestinas del grupo de tareas del grupo Clarín es de una desmesura tal que debería llamar a la reflexión urgente, retroalimentarse en la lógica binaria que desde marzo del 2008 parece no tener retorno, no puede ser el camino, la polarización extrema solo es funcional a todos aquellos que pretenden justificar con pretextos de trinchera para uniformar los amplios matices que existen en la sociedad posterior a la crisis del 2001.
Las supuestas "guerras de aparatos" ya sabemos a donde nos llevaron y repetir fraseologías del pasado no solo me parecen una desmesura sino una falta de respeto por la historia que todavía nos duele.
Saludos Cordiales.